La relación que guarda el teatro, la política y la
sociedad ya lo manifestaba Shakespeare en Hamlet cuando decía que los actores “son
el resumen y la crónica de su época”.
En cuanto a nuestra Patria respecta, podemos
recordar que cinco días antes de la revolución de Mayo se presentaba en el
Coliseo la Tragedia de Voltaire, Roma
liberada. Una obra que enardecía al público con frases impregnadas de
libertad. Y mientras los patriotas estallaban en aplausos se logró escuchar con
voz fuerte y valiente: “¡Viva Buenos Aires Libre!”. Era la voz de Juan José
Paso que expresaba en el marco del teatro, el espíritu de la revolución.
Desde entonces el teatro ya era el espacio para la
discusión y reflexión respecto a la conducta de los hombres.
La intolerancia llevó a cerrar escuelas de arte, censurar
obras, exiliar artistas y desaparecer a otros. Finales tristísimos tuvieron “La
Ranchería”, “El Picadero” y el “Teatro Argentino de Buenos Aires”. No
permitamos que esto vuelva a suceder.
Es por ello que nos hemos
movilizado, compartiendo los fundamentos del Teatro Abierto:
“Porque queremos demostrar la existencia y
vitalidad del teatro argentino tantas veces negada;
Porque siendo el teatro un fenómeno cultural
eminentemente social y comunitario, intentamos mediante la alta calidad de los
espectáculos y el bajo precio de las localidades, recuperar a un público
masivo;
Porque sentimos que todos juntos somos más que la suma de cada uno de
nosotros;
Porque pretendemos ejercitar en forma adulta
y responsable nuestro derecho a la libertad de opinión; porque necesitamos
encontrar nuevas formas de expresión que nos liberen de esquemas chatamente
mercantilistas;
Porque anhelamos que nuestra fraternal
solidaridad sea más importante que nuestras individualidades competitivas;
Porque amamos dolorosamente a nuestro país y
éste es el único homenaje que sabemos hacerle;
y porque, por encima de todas las razones
nos sentimos felices de estar juntos."
Con este pulso nos hemos reunido
para dar lugar a este festival que permitirá rendir homenaje a las luchas ganadas,
como haber logrado una Ley Nacional del Teatro, remitir a la memoria y celebrar
la democracia.
Organizan:
“Los de La vuelta”, “Zéppelin
Teatro” y “Elencos Concertados”.
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